Por: Marco Zavala Galeana
Según “ Wikipedia “ un informe es un documento escrito en prosa informativa con el propósito de comunicar información del nivel más alto en una organización. Por consiguiente, refiere hechos obtenidos o verificados por el autor.
Este ejercicio fiscal ha sido atípico. No existe antecedente histórico relacionado con una circunstancia de salud que hubiera colapsado los sistemas económicos, políticos y de procuración e impartición de justicia.
Razonablemente se tendría que hacer un análisis en función del desarrollo de la pandemia. Y esto obliga a individualizar los indicadores de eficiencia en el ejercicio de la administración pública.
Rescatable y con todo merito en este quinto informe rendido hace unos días por el titular del Ejecutivo Estatal, con fundamento y bases sólidas la labor no tanto política, sino social, que han desarrollado con gran talante las mujeres que integran su gabinete, no en su totalidad aclarando, pero en temas de desarrollo integral de la familia, políticas públicas transversales de apoyo a las mujeres y en el fortalecimiento del dinamismo pre existente, del desarrollo económico e industrial del estado, en lo cual esta administración tendría un buen promedio.
En materia de salud ha sido evidente la insuficiencia cualitativa. Independientemente de que el gobierno federal haya cancelado política y financieramente programas que habían sostenido el andamiaje de las acciones públicas en materia de salud, a nivel estatal y de acuerdo a las recomendaciones de los diversos paneles de la Organización Panamericana de la Salud ( OPS ), debidamente notificadas al gobierno mexicano, es clara la incompetencia en la atención a las mismas.
Basta con asumir que, en enfermedades emergentes como el dengue, covid, influenza, por señalar algunas, el estado ha evidenciado una desatención total, es decir, no existen programas estatales de prevención, mas allá de muy medianas campañas publicitarias que dicen mucho, pero no solventan nada.
Seria ocioso entrar al estudio y análisis de las políticas en materia de seguridad pública, en donde sin margen de aclaración, el estado está REPROBADO, de acuerdo a las cifras que expide el Semáforo delictivo, donde el color rojo predomina en los diversos rubros.
En términos prácticos y sin tintes políticos, ha habido mandatarios que con la mitad del presupuesto que ha ejercido el Gobernador en su sexenio, han hecho mucho más y de ello ha quedado constancia pública.
Falta mucho por hacer y se pudo haber hecho mucho más.