– En el 2020 en San Luis Potosí, nacieron 5 mil 725 personas de las cuáles el 11% corresponde a bebés prematuros.
A nivel mundial, la prematuridad es la primera causa de mortalidad en los niños menores de cinco años de edad, por esa razón y con el objetivo de concientizar y capacitar al personal de salud y de enfermería, así como padres de familia para generar un cambio en el pronóstico y sobrevida de los bebés prematuros, el Hospital del Niño y la Mujer “Alberto López Hermosa” lleva a cabo del 16 al 20 de noviembre la Semana del Prematuro, durante la que se impartirá una serie de actividades de vital importancia.
En el marco de la conmemoración al Día Mundial del Prematuro, próximo miércoles 17 de noviembre, la estadística refiere que, en el 2020 en San Luis Potosí, nacieron 5 mil 725 personas de los cuáles el 11% corresponde a bebés prematuros, y que a nivel mundial la prematuridad es la primera causa de mortalidad en los niños menores de cinco años. En casi todos los países que disponen de datos confiables al respecto, las tasas de nacimientos prematuros están aumentando. Cada año nacen en el mundo unos 15 millones de bebés antes de llegar a término, es decir, más de uno en 10 nacimientos.
Se considera prematuro a un bebé nacido vivo antes de que se haya cumplido 37 semanas de gestación, pero existen subcategorías en las niñas y los niños prematuros en función de la edad gestacional. Se le llaman prematuros extremos a los infantes que nacen en menos de 28 semanas; muy prematuros de 28 a 32 semanas, y prematuros moderados a tardíos los que nacen de 32 a 37 semanas.
El parto inducido o por cesárea no deben planificarse antes de que se hayan cumplido 39 semanas de gestación, salvo que esté indicado por razones médicas que involucren la salud de la madre o del bebé.
El estilo de vida de la madre tiene un papel importante en la prevención del parto prematuro, por lo que el Hospital del Niño y la Mujer “Alberto López Hermosa” de los Servicios de Salud, emite tres consejos principales: el primero señalar que se debe contar con un buen estado de salud antes de quedar embarazada, por lo que se debe controlar las enfermedades crónicas y mantener un peso adecuado; el recibir cuidados prenatales lo más temprano posible durante el embarazo y el tercer consejo se basa en que se debe continuar con el cuidado prenatal hasta que el bebé nazca.