Diputados aumentaron de 136 a 158 el número de “asesores”
– Están abultando la nómina y tan solo en personal de honorarios gastan 3.3 millones de pesos mensuales, señaló la organización Ciudadanos Observando
San Luis Potosí, SLP.- La organización Ciudadanos Observando alertó que la actual Legislatura pinta para ser la peor de la historia, ya que en poco tiempo ha demostrado que el abuso y la corrupción será su sello, al elevar el número de personas contratadas por honorarios.
El vocero de la organización, José Guadalupe González dijo que de acuerdo a datos oficiales del propio Congreso del Estado de San Luis Potosí, publicados en la Plataforma Estatal de Transparencia, se comprueba un crecimiento exponencial de gente contratada por honorarios, que son llamados “asesores”.
“Hace tres legislaturas, la LX contaba con 84 personas, luego la LXI la incrementó a 121 asesores. Posteriormente la anterior legislatura que fue la LXII amplió la plantilla de honorarios en 15 personas más para así llegar a 136 y el acabose llegó con la actual legislatura LXIII que engrosó se forma descomunal la nómina de los mal llamados “asesores” llegando ahora hasta 158 personas y se gastan 3.3 millones de pesos mensuales”.
Indicó que la nómina por honorarios desde hace años permite que el Congreso del Estado se llene de aviadores, cargamaletas, familiares, amistades y gente a la que los diputados les deben favores políticos y llegan a llenarse los bolsillos de dinero público.
El activista manifestó que el personal contratado por honorarios asimilables, aparecen oficialmente asignados a la Coordinación de Servicios Parlamentarios sin que exista un control, planeación, reporte de actividades y revisión de actividades y horarios, “es por eso, que el Congreso del Estado puede ser llenado de aviadores y no existirán consecuencias”.
Dijo que los diputados de la anterior Legislatura ante diversos señalamientos por la abultada nómina de honorarios y el terrible descontrol, prometió reglamentar de forma efectiva las labores y actividades de este personal, donde la Contraloría Interna haría revisiones constantes para sancionar cualquier anomalía, sin embargo, todo quedó en falsas promesas.
